Sinestesia y autismo son condiciones en las cuales la persona puede parecer una supercomputadora. El mundo de las habilidades matemáticas es tan diverso como las mentes que lo exploran. Mientras algunas personas luchan con trastornos como la acalculia o la discalculia, otras destacan por sus habilidades excepcionales en el cálculo matemático. Este grupo diverso abarca desde individuos con condiciones neurológicas particulares, como el autismo, hasta aquellos con características normales que, a través de ejercicios y algoritmos, han alcanzado habilidades de cómputo elevadas.
Habilidades Matemáticas en el Espectro del Autismo y la Sinestesia
En el espectro del autismo, algunos individuos exhiben la capacidad única de memorizar fechas, números y listas sin necesariamente poseer un alto cociente intelectual. Otro fenómeno interesante se observa en aquellos con sinestesia, una condición donde un estímulo sensorial genera una percepción distinta. Por ejemplo, un estímulo auditivo puede traducirse en sensaciones visuales (ruido = blanco; silencio = azul), creando un entorno cognitivo singular. Estas condiciones, vinculadas a alteraciones en el desarrollo neuronal temprano, revelan que, aunque la memoria puede ser excepcional, ciertos procesos analíticos y de deducción dependen de un desarrollo cortical normal.
Computadoras Humanas: Memorización y Algoritmos
Por otro lado, existen individuos catalogados como «computadoras humanas» que han perfeccionado habilidades memorísticas y de cálculo a través del trabajo constante y la aplicación de algoritmos. Algunos de ellos asocian números con objetos, visualizan conexiones y crean historias, lo que facilita la retención de cifras. ¿Es esta habilidad relacionada con la de los autistas o sinestésicos? La respuesta podría estar en la forma en que sus mentes procesan y organizan la información.
Explorando el Cerebro de las Mentas Matemáticas
Algunos investigadores han realizado estudios funcionales de pacientes con alta capacidad de calculo, los resultados muestran que estas personas tienen un aumento notable del flujo sanguíneo cerebral en áreas relacionadas con el procesamiento matemático, lo cual implica que se puede modular la actividad del cerebro con la práctica diaria. Es necesario realizar más estudios para determinar los mecanismos que favorecen el desarrollo de capacidades matemáticas sin sacrificar otras funciones cerebrales, sin embargo todo parece confirmar la máxima griega: mente sana en cuerpo sano y para ello la práctica de actividades físicas (practica deportiva), artísticas (música, pintura, escultura) e intelectuales desde épocas tempranas son fundamentales.