Leer es una actividad fundamental en el ser humano. Requiere de la capacidad de interpretar símbolos: el alfabeto. De acuerdo a esto la humanidad se clasifica en alfabetas y analfabetas. Mientras hace un milenio la proporción de analfabetas era alta y solo una minoría era capaz de leer, hoy esta proporción esta invertida, o debería estar invertida.
Porque leemos?
Leemos por diferentes razones: se nos atraviesa un anuncio en nuestro camino, necesitamos leer para tomar el autobús, necesitamos leer por que estudiamos o porque el trabajo lo demanda. Pero además leemos por diversión, como actividad lúdica. A través de la lectura lúdica nos desprendemos de la realidad y somos artífices, demiurgos de nuevos mundos, mundos que la lectura nos plantea: mundos reales o imaginarios. Selvas, ciudades, nuevos mundos, nuevos planetas. Personas y sus características. Olores, sabores y colores. Para recrear todo esto es necesario dominar el lenguaje escrito.
Leer. Algunos datos sueltos.
No es claro para los investigadores en qué momento aparece el lenguaje humano y existen muchas teorías al respecto. Es claro, sin embargo, que las protoescrituras o trazos simbólicos aparecen entre el año 8000 y el 1500 AC y representan el inicio del lenguaje escrito. Los populares jeroglíficos egipcios aparecen en el año 3100 AC y la escritura china en el año 1400 AC. El alfabeto fenicio aparece en el siglo XI AC; este alfabeto es posteriormente adoptado y modificado por los griegos y es el origen del alfabeto latino.
Por otro lado los primeros textos escritos fueron hechos en piedra, tablas de arcilla y de metal (Babilonia, Ninive). Pero fue el papiro el precursor de los libros actuales y este aparece en Egipto hacia el año 2650 AC.
Los chinos inventan el papel en el siglo I DC. La imprenta es un producto del renacimiento y aparece en el siglo XV. Con esto la posibilidad de acceder a los libros por parte del hombre común y no solo de los eruditos y sabios se hace posible. Sin embargo la popularización del libro es un fenómeno tal vez de los dos últimos siglos, junto con la aparición y popularización de géneros literarios: novela periodismo, ensayo. Todo esto permite deducir que la lectura es una actividad relativamente nueva para la humanidad.
Cerebro y libros
Que tiene que ver el libro con el cerebro?. Mucho. El libro y su contenido son el depósito de lo que produce el cerebro. Al escribir un libro se plasman en el documento ideas, juicios, abstracciones, diálogos, propuestas, etc; actividades y procesos que involucran a las estructuras cerebrales: lóbulo frontal, corteza motora, áreas de asociación, áreas visuales.
Pero qué pasa con el proceso inverso, con la actividad de leer un libro?. Recientes estudios realizados por el Dr Jeffrey Zachs y el Dr Laurent Cohen muestran que el cerebro sufre modificaciones con la lectura. Durante la lectura también se activan múltiples áreas cerebrales incluidas el área visual primaria y secundaria, auditiva, del lenguaje, motora fina. Probablemente acorde al contenido de la lectura se activaran unas áreas en mayor proporción que otras, pero el cerebro trabaja en conjunto.
Cuando leemos un libro podemos reír, llorar, podemos sentir temor o ira, podemos sentir empatía y antipatía, podemos desplegar infinidad de sentimientos y pensamientos. Es decir el libro y la lectura activan al máximo el funcionamiento cerebral. Esto es una cuestión interesante pues se ha observado que la lectura frecuente hace que ciertas áreas sean desplazadas o reduzcan su actividad en favor de la lectura.
Al parecer las áreas activas durante la lectura se extienden hacia zonas encargadas del reconocimiento de rostros o reconocimiento facial, corteza temporal inferior. Los investigadores observaron que estas modificaciones se presentan tanto en individuos que aprendieron a leer en la niñez como en adultos. Lo que quiere decir que nunca es tarde para aprender a leer.
Sin embargo no se sabe si estos cambios que se producen con la lectura afectan en forma negativa la capacidad de reconocimiento de rostros. Toda esta información no es trivial, por el contrario es vital para muchas áreas; en educación por ejemplo permitiría diseñar nuevas estrategias de aprendizaje, detectar problemas de aprendizaje o patologías en las cuales la incapacidad para activar áreas cerebrales durante la lectura es lo común.
Finalmente en mi opinión una de las mayores creaciones de la humanidad es el libro. Es através del libro y la lectura que hemos podido compartir sueños y deseos con otros seres humanos, de nuestra misma generación y de otras generaciones. Igual podemos leer que piensan, o pensaron, sueñan o soñaron Julio Cesar, Humberto Eco, Ciceron, Shakespearey Hamlet, Cervantes y el Quijote, Julio Verne, Freud, Aldoux Huxley.
Y es a través de esto que la humanidad actual ha logrado hacer realidad lo que fueron sueños para unas generaciones atrás no tan lejanas. El dominio de la mano y con ello la escritura, modificaron nuestro cerebro. Ahora se muestra que con la lectura también se transforma nuestro cerebro y con ello nuestros pensamientos, herramienta fundamental para transformar nuestro mundo.
Tal vez la realidad virtual no es una cosa nueva, tal vez no es el resultado de los avances tecnológicos recientes, ya existía en los libros: viajes a la luna, maquinas del tiempo, creación de vida artificial son ideas que ya estaban plasmadas en libros hace más de un siglo. Ideas y mundos que recreábamos y recreamos en nuestros cerebros y que aquí y ahora son una realidad.
El libro tiene la materia prima y el cerebro a través del trabajo de sus áreas los recrea. Con la información el cerebro simula imágenes, sonidos, colores, movimiento, abstracciones. Una tarea formidable que representa un desafío para el cerebro, el cual finalmente modifica su estructura gracias a la plasticidad cerebral.
Surge la pregunta: en un mundo donde prima la imagen, con nuevas tecnologías en donde es posible recrear mundos virtuales en forma más directa, se influirá en forma negativa o positiva en el desarrollo cerebral? Es una pregunta para resolver hacia futuro pero creo que la moraleja de esto es que debemos seguir escribiendo, leyendo y transmitiendo nuestros sueños para forjar los mundos futuros. De todos modos, cualquiera que sea el estimulo el cerebro con su plasticidad estará dispuesto a reacomodarse para construir su mundo, el mundo.